A principios del siglo xx fue pintado un cuadro con dos manos unidas en forma de oración. La imagen revela un profundo misticismo que ha inspirado a miles de personas en el mundo.
Dice la leyenda del cuadro que dos hermanos alemanes, (Albert Durer y Albrecht Durer) eran huérfanos y deseaban ser pintores, pero no tenían dinero y la única fuente de ingresos era una viaja mina en un pueblito llamado Nuremberg.. Ambos echaron a la suerte cual de los dos trabajaría como obrero y cual iría a la academia de pintura. Albert el hermano mayor perdió.
Pasaron cinco años. Al fin, el hermano menor (Albrecht) se graduó como pintor. El día de la fiesta, le entrego el diploma a su hermano y le dijo:
-Gracias por el sacrificio que hiciste por mi; ahora es tu turno de estudiar pintura; venderé mis cuadros y pagare tus estudios.
El hermano mayor renuncio a la mina y fue a la academia, pero en cuanto tomo un pincel vio que su mano temblaba.
El profesor le dijo: -Lo siento, usted jamás podrá ser pintor; ha trabajado demasiado tiempo en la humedad y ha adquirido una enfermedad reumática.
Se fue a su casa. Estaba alegre de haber podido ayudar, pero se sentía triste porque no iba a lograr sus sueños jamás. Junto sus manos y se puso a dar gracias a dios. El hermano menor llego a verlo, le dijo:
- Ya me entere de la mala noticia: jamás podrás ser pintor, ¡como lo siento!, dime ¿Qué puedo hacer por ti?
El mayor le contesto:
- Pinta mis manos mientras estoy orando… y, cuando veas el cuadro, recuerda que estas manos se deshicieron para que tú te hicieras…
"EL SENTIDO DEL ARTE ESTA EN LOS OJOS DE QUIEN MIRA ATREVES DE ELLOS"
Que hermosa lección de amor.
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